Tema: Sexualidad (Conducta).
¿Se pierde la magia de la relación?
Este es un problema que principalmente tienen los hombres por encima de las mujeres, al menos estadísticamente hablando. El problema es que una relación, conforme avanza el tiempo, aparte de que tiende a estancarse, tiende a volverse más conformista o a alcanzar un estatus en el que el grado de inversión y esfuerzo, por parte de uno de los dos miembros de la pareja, o incluso por los dos, tiende a bajar.
Y ese es uno de los problemas por los cuales las relaciones de pareja se enfrían, se apagan, y surgen más discusiones de pareja. El consejo básico y es que obviamente hay que trabajar día a día en la relación; constantemente hay que estar demostrando afecto, protección y cuidado, interés por la otra persona, y eso no solo va a hacer que la otra persona se sienta valorada y querida, sino que también va a reforzar tu propia psicología.
Hay quien dice y es totalmente cierto que la mejor forma de interiorizar algo es enseñarlo, decirlo o manifestarlo, y esto es así. Con el cariño no sucede de forma distinta, y del mismo modo que los mentirosos se mienten a sí mismos, los enamorados, conforme más manifiestan su amor, más enamorados se seguirán sintiendo. Así pues, esto es una de las cosas principales que tienes que hacer. Además, tienes que intentar ponerte en la piel de tu pareja, ver cómo está sintiendo ella las cosas.
La relación es algo que se tiene que cuidar día a día, y vas a tener problemas de pareja, crisis de pareja, y vas a tener que saber cómo lidiar con ello. Vas a tener que lidiar con cómo proteger a tu pareja y cuidarla en ciertos aspectos dónde problemas como el orgullo o el ego se interponen en la relación, y vas a tener que lidiar con una lucha de egos o de orgullos, o incluso una lucha de personalidades. Incluso en ocasiones, en ciertas parejas, alguien tiene más o menos control de lo que sería saludable.
Obviamente, lo ideal es que tu relación no tenga ninguno de estos problemas, pero para lidiar con estos desbalances es importante que ambas partes dialoguen y se pongan de acuerdo entre sí para cuidar la relación sin estar invirtiendo demasiado en la otra persona. Y no te hablo de invertir en cuestión de cuanto te esfuerces, sino de cuantas veces te tragas tu orgullo, tu ego, etc, etc.
No te digo que no lo tengas que hacer, pero si tú eres la persona que siempre lo está haciendo y no tu pareja, esto es un problema. Obviamente no puedes forzar tu pareja, pero es importante que el diálogo y el consenso sean la base.
Por otro lado, podríamos tener en cuenta los problemas y beneficios de “darse un tiempo“, y con este me refiero, o bien a unas pocas horas de descanso antes de volver a estar físicamente con la pareja, o a separarse unos días. A veces, incluso semanas. Recuerda que hay ciertas personas a las que un pequeño “break” les viene bien, ya que sino siempre van a estar comiéndose más la cabeza o torturándose psicológicamente.
En resumen, de forma simple y directa: Tienes que trabajar día a día, dialogar, evitar que tu propia psicología te juegue malas pasadas, respetar el espacio del otro, tener paciencia, y considerar la relación como una carrera de fondo, no como un sprint.
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