Tema: Personalidad (Conducta).
¿Te llevas los problemas a casa?
¡Pues no lo hagas!
La vida es demasiada corta para cometer este error en el que mucha gente aún se recrea. Es normal, estamos diseñados para centrarnos en las cosas malas, para atormentarnos a nosotros mismos, y seguir enfadados con el “cretino” de la oficina. Es completamente comprensible, pero, ¿nos sirve de algo?
Al final del día, lo mejor es irse a casa y aparcar ese tipo de problemas. Salvo que tengas un alto cargo en tu empresa, con responsabilidad, y tengas que estar “conectado” a tu trabajo todo el día, todos los días de la semana (24/7, como se suele decir), o te quieras o debas implicar mucho en tu trabajo, ¿para qué molestarte?
Cuando vayas a tu trabajo, claro, dalo todo, preocúpate por las cosas, y actúa en consecuencia, pero conforme atravieses la puerta de tu casa, aparca y dedícate a algo que te apasione. La vida es demasiado corta para anclarse en los problemas del trabajo pudiendo vivir tiempo de ocio de calidad, sea en soledad o con las personas que te importan.
En mi profesión actual, enfermería, se nos ha enseñado a llorar cuando alguien se muere, si es que hemos creado un vínculo con nuestro paciente, pero aprender a separar esa empatía y afecto de nuestra vida una vez cerramos la puerta de nuestra casa. He oído a compañeros explicarme cómo lloraban en el coche conduciendo de vuelta a casa, y dejar de pensar en esa persona, ahora difunda, una vez cerraban con llave la puerta de su hogar.
Y es que no te queda otra. Al final del día, te va a tocar elegir. Como dicen por ahí, ¿vives para tu trabajo o trabajas para vivir? Salvo que tu trabajo sea tu pasión, probablemente quieras lo segundo, siempre y cuando eso no rebaje la calidad de lo que haces en tu puesto de trabajo.
Piénsalo.
¡Nos vemos en el siguiente blog! Un abrazo,
Si quieres enterarte de lo que pasa cada semana, recibe las novedades en tu email: