Tema: Dinero (Trabajo).
¿Comprar o alquilar una casa?
Esa es una pregunta interesante. La respuesta es; normalmente alquilar, pero no siempre.
Generalmente, comprar sólo es una buena si vas a vivir en esa casa durante décadas y tienes una estabilidad económica y profesional que te permita pagarla. Sin embargo, lo segundo hoy en día implica; que sepas que vas a tener trabajo estable, o si lo pierdes, vas a encontrar otro rápido. Además implica tener ahorros, y que el trabajo vaya a estar en tu ciudad.
Hoy día, con la globalización, los trabajos evolucionan en dos direcciones: En primer lugar, los que se pueden hacer desde casa. En segundo lugar, los que requieren estar físicamente presente. Por ejemplo, un contable puede trabajar desde casa, pero un médico tiene que ir al hospital. El primero no depende tanto de la distribución de los hospitales, mientras que el médico, salvo que tenga plaza fija y sea un funcionario, está sujeto a tener que desplazarse a otra ciudad.
Por eso comprar una casa es mala idea. A eso se le suma que tu casa la vas a tener que pagar sí o sí, y que por tanto deberías contar con buenos ahorros — por si pierdes temporalmente tu fuente de ingresos —, y como hemos dicho, una cierta demanda como profesional.
Pero hay más problemas. Y es que no todo es pagar la hipoteca y las facturas. Hay que pagar la comunidad de vecinos, vivas en un chalet o en un piso. Y eso incluye un gasto extra mensual, más gastos extraordinarios de mantenimiento del edificio (derramas).
Podrías pensar; la alquilo. Y es que muchos “gurús” de la economía te recomiendan comprar casas para alquilarlas. La idea en principio es buena, pero si lo piensas, aplicado a la práctica es una ruina. Si la casa está pagada, todavía, porque recibes un ingreso regular que sólo engorda tu cuenta corriente, pero si tienes que pagar la hipoteca con el alquiler es una pésima idea.
¿Por qué harías eso? Porque estás comprando una casa y alguien te la está pagando. Pero recuerda que tú sigues pagando la comunidad, los desperfectos que surgen en la casa con el tiempo, y si esa persona que tiene alquilada la casa se va — y eso pasará antes o después, créeme —, eres tú el que tendrá que pagar la hipoteca además.
¿Ves los problemas que esto reporta? Te atas a un contrato que te obliga a vivir en un sitio por décadas y/o un cuidado de la casa, así como una serie de pagos al mes que deberás realizar religiosamente.
¿Qué pasa cuando alquilas? Que cuando cumples tus meses en la casa puedes decidir irte a otra casa dentro de la misma ciudad, así como mudarte ciudad o incluso de país, y en un mundo tan globalizado como este eso es cada vez más necesario. Yo soy de Valencia y vivo en Liverpool, por ejemplo.
Además, no eres tú el que se encarga del mantenimiento. Es tu casero. Así que cuando te vas de la casa, tanto los desperfectos naturales que hayan surgido como los estropicios… se los “come” él.
Habrá quien te diga que se puede especular con el precio de una casa (comprarla baratay venderla cara), a lo que yo respondo; el mundo avanza cada vez más rápido. Nadie puede predecir cuanto va a costar una casa de aquí veinte años, pero yo asumo que menos — porque las que seguirán construyendo tendrán más comodidades “domóticas“, lo cual conocemos como una casa “de nueva generación” —.
Y es que las casas de hace 30 años no son como las que se construyen ahora. Se han devaluado, y hoy en día, las casas nuevas cuestan más y las viejas cuestan menos. Porque cada vez las nuevas son más “tecnológicas” y “modernistas” mientras que las antiguadas se quedan anticuadas, obsoletas.
¿Lo ves? A partir de aquí, mi consejo es claro; compra si tienes seguridad económica, profesional, tu trabajo es “digitalizable” y sabes que vas a vivir en esa ciudad por décadas.
¡Nos vemos en el siguiente blog! Un abrazo,
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