Tema: Nutrición (Salud).
Hemos visto anteriormente porqué nos sentíamos mal, qué nos hacía sentir débiles, y en concreto qué problemas hay con las recomendaciones oficiales (debido a que no están del todo actualizadas). También hemos hablado de porqué la pirámide alimenticia está patas arriba.
Hoy, la respuesta a una pregunta crucial:
¿Qué dieta es mejor? ¿Porqué?
En España somos muy afortunados, y en general muchos países hispanohablantes lo somos.
Seguimos dietas relativamente saludables, y en España especialmente la mediterránea es “muy saludable” en comparación con otras aceptadas y por ello es motivo de envidia en muchas partes del mundo, al menos a nivel nutricional.
Pero ya no sólo por ello, sino por la calidad de nuestros alimentos, algo derivado de nuestra tradición agrícola y productora, así como nuestra cultura de llevar una alimentación, cuanto más natural y saludable, mejor.
No obstante, la dieta mediterránea no es la mejor dieta que existe, ni mucho menos. Es mejorable, no es utópica por así decirlo, pero sí es cierto que se ajusta muy bien a las recomendaciones oficiales y en cierto modo es muy saludable en relación a otras.
Si la comparamos con la alimentación típica de los italianos, más basada en la pasta aunque pueda parecer un cliché, es mejor, ya que la pasta, además de tener pocos micronutrientes, es un alimento ácido (contribuyendo a la inflamación) con un elevado índice glucémico (lo cual contribuye a la diabetes), sobretodo hoy día, que está más refinado y procsado.
Aún más saludable es la dieta mediterránea si la comparamos con la estadounidense (americana) o británica / inglesa, caracterizadas por tener alimentos de peor calidad nutricional y más procesados. Sin ir más lejos, no hace falta más que ver sus niveles de obesidad en relación a España, o su tasa de comorbilidad (enfermedades crónicas simultáneas) en el adulto.
Se estima que dentro de 10 años EEUU dos de cada tres personas sufrirán diabetes tipo 2 (antiguamente llamada del adulto, aunque hoy día afecta también a niños debido a una peor nutrición desde más pequeños). Esto sería un serio problema para su sistema de salud, si no fuese porque este es privado (y se paga).
Nuevamente, no sólo España, sino la mayoría de países de habla hispana, por haber sido productores durante mucho tiempo, tienen acceso fácil a comida local de mayor calidad, pero aún así, ¿qué dieta es la mas recomendable?
En primer lugar habría que huir de las dietas milagro. Dietas como la Dukan (aunque sea hiperproteica), de la piña, y muchas otras que prometen mucho pero sufren de efecto rebote y desequilibrios nutricionales bastante serios.
Aún así, hay dietas más o menos consideradas como “raras”, que tienen cierto sentido y están en auge. Podríamos hablar de lo que surgió como “dieta paleolítica”, que después llevó a ramificaciones como la “primal” y la “cetogénica”.
Hay muchas variantes, y tiene que ver con el evolucionismo histórico que hemos tratado en entradas anteriores. Sin embargo, las cosas no son blancas o negras, así que aunque las dietas tienen beneficios no son 100% recomendables e ideales por separado.
Como casi siempre, yo soy partidario de unificar lo más beneficioso de cada dieta para generar un único sistema, pero personalizable para cada individuo según sus requisitos y necesidades particulares. Concretamente, yo recomiendo un mix de las dietas paleolítica, cetogénica y primal, añadiendo algún que otro alimento suelto.
¿En qué consistirían básicamente estas dietas? Por lo general, abunda el uso de la carne, el pescado, la fruta y la verdura. Los dos primeros como fuente de proteína, los dos segundos como fuente de micronutrientes. Ahora bien, ¿significa esto que no hay que hacer nada más?
No, esto sería dieta paleolítica estricta, pues a menudo esta considera incluso los huevos, frutos secos y raíces (tubérculos). Así pues, nos acercaremos más a la cetogénica, incluyendo más alimentos, pero priorizando la proteína por encima de los hidratos de carbono (sin renunciar a estos).
Hablo de reducir el 55-65% de carbohidratos recomendado, que a veces puede ser excesivo, sobretodo porque si recortamos un poco de legumbres y eliminamos muchos cereales nocivos y procesados, es complicado llegar a esos porcentajes, ya que la fruta y la verdura tiene poca cantidad de calorías, lo cual hace que su porcentaje de calorías sea bajo.
Para mantener ese mínimo de carbohidratos, además de algún cereal como el arroz blanco o la avena, es esencial mantener las frutas y verduras en la dieta, que por su basicidad (contrarrestando la acidez de la proteína animal) y sus micronutrientes, así como la fibra que contienen, son un gran aliado para nuestra dieta.
Además, recuerda que los alimentos que hemos comido siempre (antes de la revolución agrícola) son los que mejores resultados no son van a dar, por pura biología contante y sonante.
Pero, ¿y si quiero ser vegetariano? No te digo que por motivos éticos no pueda ser recomendable, ni que no pueda ser factible si tu dieta considera incluir “ovolácteos”, es decir, huevos (gran fuente de proteína y omega-3) y lácteos si no te sientan mal. Sin embargo, la proteína vegetal no se absorbe igual de bien (tiene menos biodisponibilidad) que la proteína animal, y presenta ciertas carencias.
¿Significa esto que la dieta vegetariana es inferior? No, tiene mucho sentido, y para muchos puede ser la opción preferible, pero aquellos que puedan consumir carne y pescado, y no tengan problemas éticos al respecto, por lo que generan van a tener dos grandes aliados más de su parte que son difíciles de reemplazar para un vegano.
¿Y cómo se llama a esta dieta? No se llama, es un estilo de vida, pero si quieres ponerle una “etiqueta” comercial por ahí resuena el nombre de “biohacking”, considerando la filosofía de “hackear” o decodificar y “trampear” tu propia biología, descubriendo qué te sienta bien y qué no de forma detallada y real.
Ya hemos visto, que hay ciertos alimentos que son bastante grises y problemáticos, como los cereales y la leche (también las legumbres si no las cocinas), pero estos merecen una revisión tranquila y exhaustiva, pues cada persona presenta ciertas diferencias y hay matices importantes que lleva tiempo analizar y explicar.
Recuerda que muchos de estos alimentos, sobretodo ciertos cereales, se asocian a las enfermedades del adulto y a un acortamiento de la esperanza y calidad de vida. Para más información, al margen de las siguientes entradas, te dejo con “Conoce a tu posible tú“, el libro que te habla más en detalle de cada alimento y elemento importante de tu salud.
Y ojo, yo soy enfermero. Económica y “profesionalmente” flaco favor me hago diciéndote esto, pero tu salud es siempre lo más importante. Así pues; ¡Haz una dieta limpia y cuéntame los resultados!
¡Nos vemos en el siguiente blog! Un abrazo,
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