Tema: Dinero (Trabajo).
Anteriormente vimos las formas de ganar dinero según el tiempo y el destino del trabajo. Dividíamos el trabajo según fueses; Empleado, Autónomo / Empresario o Inversionista. Sin embargo, hoy voy a hablarte de otra clasificación según cómo el dinero llega a tu cuenta bancaria.
Voy a hablarte de tres tipos de ingreso, y quiero que trabajes para tener un poco de cada uno. Como siempre, intento decirte cosas que he aplicado, aplico, aplicaré o aplicaría, y en este caso yo, a día de hoy, cuento con estas tres formas de ingreso y las recomiendo abiertamente.
1. Nómina.
Esta la conocemos todos. Cada mes recibes de forma regular una cantidad de dinero más o menos estable. Una cifra que puedes controlar y que te sirve para hacerte una idea. Hay ciertos trabajos que por tener más o menos horas de trabajo a la semana, o por trabajar distintos turnos, o cobrar en base a ciertas comisiones, tienen un ingreso mucho más volátil.
No obstante, en muchos casos esta cantidad de dinero es fija, y nos ayuda a controlar nuestro reparto mensual del dinero, como ya hemos visto en otras entradas del blog.
¿Recomiendo esta fuente de dinero? Por supuesto. Considero que constituye la base de la economía para la gran mayoría de las personas, y que no sólo permite regular la mayoría de las profesiones y el intercambio económico de la sociedad, sino que nos aporta seguridad y control personal, algo que es crucial para la mayoría de la gente.
2. Extra.
Al contrario que la nómina, los extras no son estables. Para nada. Desde alquilar una habitación libre hasta plazas en tu vehículo durante un viaje, los extras constituyen todo el dinero adicional que ganas de forma inestable por encima de tu sueldo.
Son un gran complemento, y cuanto más trabajas en tus extras, algunos pueden incluso a superar la cifra de tu nómina, pasando a convertirse en esta en algunas ocasiones contadas.
¿Porqué la recomiendo? Porque todo excedente que puedas ganar, bienvenido sea. Ese dinero adicional que tienes para inversiones, formación o para vivir dándote algún “capricho” que impulse la economía global.
3. Inversiones.
Finalmente, considero las inversiones como un “seguro“, una especie de “fuse” (fusible). No hablo de un depósito de emergencia, ni mucho menos (para eso están tus ahorros, como explico en otras entradas del blog y en mi libro), sino de constituyen una base sólida a largo plazo.
Meter cada mes, de forma implacable, un dinero a rentar es una de las mejores formas de “cobrar en el futuro”, obteniendo un rendimiento. Y es que yo siempre recomiendo tener ahorrada una cantidad de dinero, entre 3 y 24 meses de gastos, pero por encima de eso recomiendo invertir el dinero — o gastarlo en un bien rentable, como formación —.
Nuevamente, hemos hablado en el blog — y seguiremos hablando — de dónde invertir, y en mi libro hay más información al respecto, pero brevemente diré que recomiendo meter el dinero en dos fondos de inversión diversificados (con más de 1.000 empresas cada uno); uno de países desarrollados y otro en vías de desarrollo.
¡Nos vemos en el siguiente blog! Un abrazo,
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