Tema: Dinero (Trabajo).
¿Qué hacer cuando no te gusta tu trabajo?
Hay muchas personas que han podido hacer de su pasión su trabajo, o viceversa, pero muchísimas otras, no. Trabajan por dinero, intercambiando su tiempo, su esfuerzo, y en ocasiones su alegría o felicidad, por el mismo. Y por desgracia, a veces es un efecto que tiene la sociedad capitalista y “del bienestar”. Sin embargo, mientras no seas rico y el dinero siga existiendo, es más que probable que lo necesites.
Así pues, ¿qué puedes hacer para que trabajar te guste un poco más?
Hay tres trucos básicos que puedes seguir. Veamos.
1. La posición de tu trabajo.
En primer lugar, intenta no centrarte en tu trabajo. El problema es que, aunque al principio de nuestra vida laboral el trabajo es sólo algo secundario, una fuente de ganar dinero que nos acompaña en nuestra vida, con el tiempo pasa a ocupar una posición central en ella. Es decir, se convierte en el centro de nuestra vida. Y ese es el problema, eso es lo que nos amarga y nos quita la ilusión y el resto de la energía.
Por eso, intenta mantener tu cabeza centrada principalmente en otra área de tu vida. Tus estudios, tu familia, o tus hobbies. No hagas que estas cosas encajen en tu trabajo, sino que el trabajo encaje en tu vida. Es lo que llamamos, “trabajar para vivir, no vivir para trabajar”.
2. Los placeres del trabajo.
Céntrate en aquellas actividades de tu trabajo que te gusten o te estimulen. Sí, es posible que no te guste absolutamente nada de tu trabajo, pero en muchos casos, aunque el trabajo en general no nos guste, hay pequeñas cosas dentro del mismo que sí nos gustan, nos divierten, o nos entretienen. Si las hay, céntrate en ellas. Si no las hay, créalas.
¿Puedes escuchar música, monólogos u otros audios en tu trabajo? Es el ejemplo más típico. ¿Puedes interactuar con otras personas? Intenta aprovecharte de eso. Piensa en cualquier cosa que te pudiera divertir o entretener y que no forma parte de tu trabajo, pero que bien pudiera convertirse en parte de él.
3. El desafío de trabajar.
El último arma es intentar ser el mejor en tu trabajo. Intentar dar lo mejor de ti, o centrarte simplemente en hacer tu trabajo rápido y/o bien. Si persigues la calidad, el rendimiento y/o la eficiencia, es posible que tu trabajo acabe antes, se pase más rápido (lo típico, que tu percepción del tiempo se acelera y parece que el tiempo “pasa volando”) o sin que te des tanta cuenta.
No es lo mismo ir al trabajo pensando cuanto tiempo queda para terminar, que cuanto trabajo queda para terminar. Por ejemplo.
Eso es todo. Espero que entre estos tres consejos seas un poco más feliz en tu trabajo.
¡Nos vemos en el siguiente blog! Un abrazo,
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